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Entrevista a Mercedes Cebrián

"Me habría gustado ser 'chelista-cocinera'".

07 de junio de 2014. Estandarte.com

Qué: Cuestionario Estandarte a Mercedes Cebrián

Su último libro acaba de llegar a las librerías, El genuino sabor, que tiene grandes dosis de todo lo que nos gusta de Mercedes Cebrián: observación brillante de nuestro mundo contemporáneo y un humor ácido que logra mezclar en proporción exacta la mala leche y la ternura.

Aprovechando que vuelve con fuerza Mercedes Cebrián a las mesas de novedades, hemos querido someterla a nuestro Cuestionario Estandarte. En él descubrimos que escribe en una mesa "vulgaris", que le habría gustado firmar Tiempo de silencio y que hay lectores-psicópatas que hacen cualquier cosa por conocerla...

¿Cuántos libros lee al año?
Al mes, entre libros elegidos y no tanto, unos seis. 

Sea valiente. Confiésenos alguna lectura pendiente que le sonroje admitir.
Por favor, pixeladme aquí para que nadie me reconozca: No he leído El amor en los tiempos del cólera.

¿Qué libro le habría gustado escribir?
Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos: ese Madrid, cómo está descrito de inmejorablemente bien, por Dios.

¿Recuerda el primer libro que leyó?
No fue el primero quizá, pero recuerdo que me gustó mucho este: Zapatos de fuego, sandalias de viento, de Ursula Wolfel. Clásico libro infantil de lectura obligatoria en el colegio, a mis 7 u 8 años. Eso era placer y lo demás tonterías.

¿Cómo ordena los libros de su biblioteca?
Principalmente por editoriales (“los anagramos”, “los seixbarrales” etc), pero tengo secciones especiales para la poesía, el judaísmo y los comics y novelas gráficas.

¿Cuál es su lugar ideal para leer?
Un buen butacón que incluya reposapiés. Lamentablemente, carezco de ambas cosas en casa.

¿Y para escribir?
Mesa vulgaris con silla de oficina cuya altura se pueda regular (si no, la espalda se me curva tristemente).

Se lo rogamos, responda a esta absurda pregunta: hay una inundación y todos sus libros van a morir, ¿qué tres salvaría?
Perdón, pero lo voy a decir: uno mío, que a lo mejor me sirve para encontrar trabajo o algo en el futuro, quién sabe. Y los otros dos: La vida instrucciones de uso, de Georges Perec, y El arte de narrar, poemario de Juan José Saer (su único poemario, por cierto).

¿Tiene lector de ebooks? ¿Le gusta el libro electrónico?
Tengo un kindle pequeñín, tras haber tenido uno más rústico. Me gusta saber que ahí dentro llevo más de treinta o cuarenta libros, eso sí. Pero la experiencia de lectura no la encuentro demasiado satisfactoria, la verdad sea dicha.

Recuerde alguna anécdota curiosa que haya tenido con algún lector.
Un lector, hace años, me llamó al móvil para decirme que no pensara que era un psicópata, pero que me había estado buscando en la guía de teléfonos, había llamado a mi casa y en el contestador le salió mi número de móvil. Y que se sentía muy cercano a mi obra y que por qué no quedábamos. Lamentablemente, me asustó un poquillo su entusiasmo y no seguí en contacto con él. Y ese día, además, aproveché para cambiar el mensaje del contestador de casa.

¿Qué está leyendo estos días?
El camino de Ida, de Ricardo Piglia. Gran novela de campus en español, género no muy transitado hasta que los escritores latinoamericanos y españoles empezaron a copar los departamentos de hispanismo en las universidades estadounidenses.

Si no hubiese sido escritora, ¿qué le habría gustado ser?
Sin duda alguna, violonchelista. O cocinera. La chelista-cocinera: eso.

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