Cuestionario: Almudena Sánchez

28 de septiembre de 2016. Estandarte.com

La matemática de la música y la matemática de la vida arrojan el resultado sonoro que registra La acústica de los iglús, el primer libro de relatos de Almudena Sánchez.

Una madre a la deriva por carreteras secundarias con sus dos hijos en el asiento de atrás; dos ancianos en un teleférico cumpliendo su último sueño; una esmerada estudiante en paro que acaba trabajando como astronauta; y muchas, muchas adolescentes que se pelean entre ellas, aprenden a tocar instrumentos o se enamoran de nadadores recorren las páginas cordiales y alucinadas de este volumen de cuentos.

Diez textos en los que la música, el ingenio y el lirismo toman el mando para generar atmósferas oníricas que dejarán en el lector una sensación similar a la de los cuentos de Eloy Tizón o Clarice Lispector. Si acaso es posible la quimera de una adolescencia adulta, de una madurez jovial, los relatos de Almudena Sánchez apostarían todo a esa ensoñación, pues en ellos encontramos la mirada única de una narradora que templa el estilo para poner del revés la trama mágica del mundo.

Almudena Sánchez (Palma de Mallorca, 1985). Es periodista. Colabora habitualmente en la web de Ámbito Cultural, realizando reseñas y entrevistas. Fue incluida en Bajo treinta, antología de nuevos narradores españoles. La acústica de los iglús es su primer libro, el quinto título que Alberto Olmos publica en Caballo de Troya como editor invitado de 2016. A propósito de su publicación, invitamos a Almudena Sánchez a responder a nuestro Cuestionario Estandarte:

¿Cuántos libros lee al año?
Es difícil contabilizarlo. Creo que leo uno por semana, si tengo tiempo (depende del grosor y la exigencia del libro). A veces tardo más. Si el libro me gusta, puedo estar paladeándolo un mes.

Sea valiente. Confiésenos alguna lectura pendiente que le sonroje admitir.
Crimen y castigo, de Dostoievski.

¿Qué libro le habría gustado escribir?
Las olas, de Virginia Woolf.

¿Recuerda el primer libro que leyó?
Seguramente fue algún libro lleno de dibujos (de esos no me acuerdo). El primero que me marcó de verdad fue El ponche mágico de Michael Ende, que ahora se traduce como El ponche de los deseos.

¿Cómo ordena los libros de su biblioteca?
Por orden alfabético (apellido del autor/a).

¿Cuál es su lugar ideal para leer?
Cualquier sitio silencioso en el que no haga mucho calor.

¿Y para escribir?
Lo mismo. Necesito silencio y una temperatura agradable. Ah, y siempre por la noche.

Se lo rogamos, responda a esta absurda pregunta: hay una inundación y todos sus libros van a morir, ¿qué tres salvaría?
Ada o el ardor, de Nabokov; los Cuentos reunidos, de Lispector; y Técnicas de iluminación, de Eloy Tizón.

¿Tiene lector de ebooks? ¿Le gusta el libro electrónico?
Sí, me regalaron un lector de ebooks, pero lo cierto es que no he leído casi ningún libro en formato digital. Cuando lo he intentado, me ha parecido que leía documentos o textos sueltos, pero no consigo experimentar la sensación de libro-en-sí.

Recuerde alguna anécdota curiosa que haya tenido con algún lector.
Bueno, hace poco un lector me escribió a través de Facebook para comprar mi libro. Le recordé el título: La acústica de los iglús, y mi nombre: Almudena Sánchez. Pues bien, en vez de comprar mi libro, compró uno de Almudena Grandes. Cosas que pasan.

¿Qué está leyendo estos días?
Ahora mismo tengo dos libros abiertos: Partir, de Lucía Baskaran; y La condición animal, de Valeria Correa Fiz.

Si no hubiese sido escritora, ¿qué le hubiera gustado ser?
Nadadora profesional.