Pasión por leer. Pasión por escribir.

Portada > Noticias > Autores > Émile Zola: el fundador del naturalismo

Émile Zola: el fundador del naturalismo

De la pobreza a la revolución literaria, la vida del escritor que desafió a la sociedad francesa.

16 de febrero de 2025. Estandarte.com

Qué: Biografía de Émile Zola

Émile Zola nació el 2 de abril de 1840 en París, Francia. Hijo de un ingeniero civil italiano, François Zola, y de Émilie Aubert, su infancia se vio marcada por la muerte prematura de su padre en 1847, lo que sumió a la familia en la pobreza. Este giro dramático en sus circunstancias tendría un profundo impacto en su futura obra literaria.

Zola estudió en el Lycée Saint-Louis en París, donde coincidió con figuras como Paul Cézanne, que se convertiría en un amigo de por vida. Sin embargo, no logró completar el bachillerato, lo que lo llevó a buscar empleo tempranamente.

Thérèse RaquinLa carrera literaria de Zola comenzó modestamente. En 1862, consiguió un trabajo como empleado en la librería Hachette como dependiente, lo que le permitió establecer contactos en el mundo literario. Sus primeras obras fueron de corte romántico, influenciadas por Victor Hugo y Alfred de Musset.

1864 marcó el debut literario de Zola con Cuentos a Ninon, una colección de relatos. Sin embargo, fue en 1867 cuando publicó Thérèse Raquin, su primera novela propiamente naturalista, que sentó las bases de su estilo característico.

Les Rougon-Macquart, de Émile ZolaLa verdadera consagración de Zola llegó con el ciclo novelístico Les Rougon-Macquart, una serie de veinte novelas publicadas entre 1871 y 1893. Este ambicioso proyecto pretendía ser una "historia natural y social de una familia bajo el Segundo Imperio". El Segundo Imperio francés es un término historiográfico usado para designar un periodo de la historia de Francia comprendido entre 1852 y 1870.

 

 

Principales influencias en la obra de Émile Zola

No podría entenderse la obra de Émile Zola sin el determinismo científico de Hippolyte Taine, las teorías sobre la herencia de Charles Darwin, el realismo de Honoré de Balzac y Gustave Flaubert, los estudios sociológicos de su época sobre las clases trabajadoras o su propia experiencia de pobreza en la juventud.

 

 

Principales obras de Émile Zola

- Thérèse Raquin (1867): una mujer y su amante asesinan al marido de ella, pero son atormentados por la culpa. Esta obra marca el inicio del naturalismo zoliano, con su crudo retrato de las pasiones humanas.

- La fortuna de los Rougon (1871): primera novela del ya citado ciclo Rougon-Macquart, que narra los orígenes de la familia. Establece las bases genealógicas y temáticas de toda la serie.

- La taberna (1877): retrata la vida de una familia obrera destruida por el alcoholismo. Es una de las obras más controvertidas de Zola por su crudeza, si bien consolidó su reputación como líder del naturalismo.

- Nana (1880): En Nana, Zola sigue la vida de una cortesana en el París del Segundo Imperio. Se trata de una crítica feroz a la hipocresía social y la decadencia moral de la alta sociedad.

Germinal, de Émile Zola- Germinal (1885): narra una huelga de mineros en el norte de Francia. Es considerada su obra maestra y es un poderoso retrato de la lucha de clases y las condiciones laborales inhumanas.

- La obra (1886): explora la vida de un pintor obsesionado con crear una obra maestra. Es una poderosa reflexión sobre el arte y la creación, inspirada en parte por su amistad con Cézanne.

- La bestia humana (1890): un maquinista de tren lucha contra sus impulsos homicidas. En esta novela, Zola ombina el naturalismo con elementos del género policial, explorando la psicología criminal.

- El dinero (1891): retrata el mundo de la especulación financiera en París en una dura crítica al capitalismo desenfrenado y la corrupción en los negocios.

Otras obras de Émile Zola son Cuentos para Ninon (1864), La confesión de Claude (1865), La jauría (1872), El vientre de París (1873), La conquista de Plassans (1874), La falta del abate Mouret (1875), Su Excelencia Eugène Rougon (1876), Una página de amor (1878), Pot-Bouille (1882), El paraíso de las damas (1883), La alegría de vivir (1884), La tierra (1887), El sueño (1888), La debacle (1892), El doctor Pascal (1893), Lourdes (1894), Roma (1896), París (1898), Fecundidad (1899), Trabajo (1901), Verdad (1903, novela póstuma)

 

Reconocimientos a la obra de Émile Zola

Aunque controvertido en su época, Zola recibió varios reconocimientos, como su nombramiento como Caballero de la Legión de Honor en 1888 o su presidencia de la Société des Gens de Lettres. Fue nominado en dos ocasiones al Premio Nobel, que nunca ganó.

 

Los últimos años de Émile Zola

J'accuse...! de Émile ZolaLos últimos años de Zola estuvieron marcados por su participación en el caso Dreyfus. En 1898, publicó su famoso artículo J'accuse...! en defensa del capitán Alfred Dreyfus, acusado injustamente de traición.

Concluía su artículo Zola así: «Solo un sentimiento me mueve, solo deseo que la luz se haga, y lo imploro en nombre de la humanidad, que ha sufrido tanto y que tiene derecho a ser feliz. Mi ardiente protesta no es más que un grito de mi alma. Que se atrevan a llevarme a los Tribunales y que me juzguen públicamente. Así lo espero.»

Pues bien, esto le valió un juicio por difamación y un exilio temporal en Inglaterra.

Durante su exilio en Inglaterra, Zola se vio obligado a aprender inglés rápidamente. Se cuenta que memorizaba veinte palabras nuevas cada día, pegando notas por toda la casa con los términos en inglés y sus equivalentes en francés.

Zola murió el 29 de septiembre de 1902 en París, a causa de una intoxicación por monóxido de carbono. Las circunstancias de su muerte fueron sospechosas, y algunos sugirieron que pudo haber sido asesinado por sus enemigos políticos, aunque esto nunca se probó.

Zola es recordado como el padre del naturalismo literario. Su influencia se extendió más allá de la literatura, impactando en el periodismo, el cine y las ciencias sociales. Su compromiso con la justicia social y su valentía al enfrentar la injusticia en el caso Dreyfus lo convirtieron en un modelo de intelectual comprometido.

 

Algunas frases inovidables de Émile Zola

1. "Si me preguntan qué he venido a hacer a este mundo, yo, un artista, responderé: he venido a vivir en voz alta."

2. "La verdad está en marcha y nada la detendrá."

3. "El arte es un rincón de la creación visto a través de un temperamento."

4. "Uno debe amar la vida antes de amar su significado."

5. "Si cierras la puerta a todos los errores, también la verdad se quedará fuera."

6. "La guerra es un crimen que deshonra a la humanidad."

7. "El naturalismo, en literatura, es el regreso a la naturaleza y al hombre, la observación directa, la anatomía exacta, la aceptación y la descripción exacta de lo que existe."

8. "Nada desarrolla la inteligencia como viajar."

9. "La ciencia no tiene patria, porque el conocimiento pertenece a la humanidad y es la antorcha que ilumina el mundo."

10. "El objetivo del arte no es la representación de la belleza, sino la expresión de la vida."

 

Comentarios en estandarte- 0