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Pérez-Reverte, sutil contra 'Alatriste'

Al escritor no le convence la adaptación, pero se modera.

08 de enero de 2015. Estandarte

Qué: Alatriste, la serie de televisión, no convence a Arturo Pérez-Reverte.

Imaginamos a Arturo Pérez-Reverte sentado anoche frente al televisor, resistiéndose al zapeo y centrado en la emisión del primer capítulo de Alatriste, la serie en la que su célebre personaje —pese a sus detractores, y gracias a sus admiradores— salta a la pequeña pantalla. E imaginamos a Arturo Pérez-Reverte yéndose a dormir, por aquello de consultar sus dilemas con la almohada, y lanzando esta mañana una serie de tuits en los que comparte su opinión sobre Alatriste; no su creación, claro, sino la ajena.

Lo que interpretamos es que a Arturo Pérez-Reverte no le ha gustado la adaptación televisiva de su saga literaria. El polémico escritor, que ha optado por la sutileza al compartir su opinión, ha defendido a capa y espada —no podía ser de otra manera, tratándose de él— el trabajo de los actores, destacando su elogio a Aitor Luna, el protagonista, encargado de interpretar al capitán Alatriste. Según el testimonio de Arturo Pérez-Reverte, los intérpretes de la serie presionaron frente a los productores para que se respetasen las historias y el tono de los libros, evitando la tentación de inspirarse en otros éxitos televisivos.

La serie está dirigida por Giacomo Campiotti —curtido en las miniseries televisivas— y Enrique Urbizu —ganador del Goya por No habrá paz para los malvados—, y cuenta en su reparto con nombres como los del ya mencionado Aitor Luna (Alatriste), Natasha Yarovenko (María de Castro), Lucía Jiménez (Caridad, dueña de la Taberna del Turco), Luis Callejo (Luis de Alquézar), Patricia Vico (Teresa de Alquézar), Miguel Hermoso (Francisco de Quevedo) o Aura Garrido (Inés de Castro). Los guiones los firman Marisol Farré, Alberto Macías, Carlos Molinero —reciente Premio Minotauro—, David Muñoz y Curro Royo.

En cambio, Arturo Pérez-Reverte no está tan satisfecho del trabajo técnico de la serie. Sus críticas se centran no tanto en la labor de los guionistas, a los que salva de su particular quema, como en el de los encargados del montaje, la ambientación o el vestuario y, sobre todo, los productores, a quienes culpa del mal resultado de la adaptación.

Lo cierto es que Alatriste, la serie, ha pinchado tanto en la recepción de los espectadores como en la de los especialistas. Escritores, periodistas, críticos y espectadores lo pasaron de lo lindo no con las aventuras del capitán áureo, sino con los despropósitos que identificaban:

Queda claro que Alatriste no redime la ficción televisiva española, ni la eleva a cotas a las que otros lares nos están acostumbrando. Lo recuerda, de nuevo en sus tuits, el propio Arturo Pérez-Reverte:

En todo caso, el propio Pérez-Reverte lo recuerda: si alguien siente curiosidad por las aventuras de Alatriste, y la serie de televisión no le satisface, siempre nos quedarán los libros. Sin polémicas, sin dardos envenenados, Arturo Pérez-Reverte ha iniciado la polémica... y la ha zanjado.

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