A María el Corazón, Calderón de la Barca

29 de julio de 1999. Estandarte.com

Acaba de aparecer la edición del auto sacramental A María el corazón, de Calderón de la Barca (Pamplona-Kassel, Universidad de Navarra-Edition Reichenberger, 1999). La edición crítica, la anotación filológica y los estudios introductorios han corrido a cargo de Ignacio Arellano, Ildefonso Adeva, Francisco Crosas y Miguel Zugasti, miembros del GRISO (Grupo de Investigación en Siglo de Oro), de la Universidad de Navarra.

A María el corazón es uno de los pocos autos calderonianos que, sin dejar de tener como fin la exaltación de la Sagrada Eucaristía, desarrollan una alegoría mariana; en concreto, A María el corazón dramatiza la historia de las milagrosas traslaciones de la Santa Casa de Loreto por ministerio de ángeles, según la secular tradición, al tiempo que ofrece un fino análisis psicológico del hombre, al que exhorta confiar siempre en la poderosa intercesión de la Virgen:

"Que para darle a María,
puesto en ella el pensamiento,
todos nuestros corazones
en nuestras manos tenemos" (vv. 1580-1583)

cantan todos en la apoteosis final del auto. El libro se abre con un estudio introductorio, que consta de las siguientes partes: circunstancias externas, argumento y estructura dramática, glosas al auto, sinopsis métrica y estudio textual. Sigue la bibliografía y el texto del auto, profusamente anotado. Lo suceden la lista de variantes y dos apéndices: en uno, se ofrecen los capítulos más significativos de la versión castellana hecha por el P. Juan de Rojas, S. J., de la Historia Lauretana de Horacio Turselino S. J., fuente directa del argumento. Es interesante el cotejo de la Historia y de sus paráfrasis en verso en el auto. El segundo apéndice ofrece el facsímil del autógrafo calderoniano.

Para la edición se ha utilizado el autógrafo de Calderón de la Barca, cotejado convenientemente con otros diecisiete testimonios textuales (manuscritos y ediciones antiguas y modernas). Destaca la exhaustiva anotación con las definiciones de los términos más complicados, la explicación de las referencias escriturísticas y teológicas y la ejemplificación con lugares paralelos de otras obras del propio Calderón o de otros escritores auriseculares. Al final del libro se encuentran el listado de variantes.

El volumen constituye el número 25 de la colección de Autos sacramentales completos de Calderón de la Barca, publicada por Edition Reichenberger. Los títulos anteriores han sido La piel de Gedeón (ed. de Ana Armendáriz), La primer flor del Carmelo (ed. de Fernando Plata Parga), Loa en metáfora de la piadosa Hermandad del Refugio (ed. de Ignacio Arellano, Blanca Oteiza y María Carmen Pinillos) y El divino Orfeo (ed. de Enrique Duarte), y hay varios más en prensa. Este trabajo se integra dentro del proyecto de edición y anotación completa de los autos sacramentales de Calderón que está llevando a cabo el Grupo de Investigación Siglo de Oro (GRISO) de la Universidad de Navarra bajo la dirección de Ignacio Arellano, proyecto que ha sido calificado por la crítica especializada como uno de los más importantes dentro del Hispanismo mundial en la actualidad.