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¿Se cayó...?

05 de agosto de 2013. Sra. Castro

«A veces, un crimen bien ejecutado pone las cosas en su sitio.» Así comienza ¿Se cayó...? y sobre esa premisa construye Thorne Smith una breve novela de suspense con todo el sabor de las genuinos relatos de detectives de principios del siglo pasado. De hecho, ¿Se cayó...? es una obra admirada por el propio Dashiell Hammett y su autor fue un célebre escritor y guionista de Hollywood.

Thorne Smith sitúa la acción en la mansión a orillas del mar de dos ricos hermanos. Barney Crewe, el menor, un extravagante pintor del que su hermano mayor siempre ha cuidado, está a punto de anunciar su compromiso con la bellísima Emily Jane. Sin embargo, a lo largo de los primeros capítulos se comprende que la joven no es trigo limpio y que muchos de los congregados en la mansión para celebrar el compromiso tienen buenos motivos para desear verse libres de ella. Y, en efecto, Emily Jane aparecerá muerta, asesinada. Entonces, uno de los invitados se encargará de investigar para encontrar al culpable y pronto descubrirá que parece haber más de uno.

Scott Munson, experto detective y amigo de los hermanos Crewe, se ocupará de recoger las pruebas, estudiar las huellas del lugar del crimen e interrogar a los habitantes de la mansión. Pero, además de a las complicaciones del caso, Munson deberá enfrentar a la tentación de mostrarse parcial y así evitar culpar de asesinato a algún viejo amigo.

¿Se cayó…? resulta una deliciosa novela, aunque al lector contemporáneo le pueda sorprender su candor e inocencia; cualidades ambas que no podrían concebirse en la novela negra de hoy, a la que le exigimos más truculencia, tensión y ritmo trepidante. En su lugar, la novela de Thorne Smith tiene espacio para registros tan distantes del suspense como el amor y el humor. Así, se imbrica en la trama una pequeña historia de amor: uno de los presuntos culpables contará con el inquebrantable  apoyo de su novia, aun cuando todas las pruebas le señalen como asesino. La nota humorística la ponen los Shay, dos policías encargados de ayudar a Scott Munson con las pesquisas del caso, pero que resultan ser bastante torpes y asustadizos.

¿Se cayó…? resulta, por tanto, una historia del todo opuesta a esas siniestras novelas negras que se han popularizado en las últimas décadas. Es sosegada, transcurre morosamente sin giros sorpresivos, y recuerda tremendamente a esas películas en blanco y negro de los años dorados de Hollywood —no en vano Thorne Smith fue también guionista. De hecho, la narración tiene aspectos profundamente visuales, como la forma en que el autor encadena las escenas en algo parecido a un juego de cámaras.

No obstante, también tiene los mejores rasgos de la novela negra clásica, y gustará a aquellos que disfruten leyendo las aventuras de Sherlock Holmes o las novelas de Agatha Christie.

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