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Lady Susan

18 de enero de 2011. Sra. Castro

Lady Susan (Páginas de Espuma) es una breve novela epistolar que Jane Austen escribió en su juventud y que sería publicada de manera póstuma. Se la puede considerar una novela puente, próxima todavía a los primeras narraciones juveniles de la escritora, pero anunciando ya el estilo de las que serían sus obras de madurez.

En Lady Susan, Austen se sirve del género epistolar para construir una novela en donde las distintas cartas se engarzan como piezas de un rompecabezas  hasta completar ante los ojos del lector una historia de pequeñas intrigas. Las cartas cruzadas por los distintos protagonistas van describiendo los hechos que acontecen, pero también su valoración sobre los mismos, de modo que cada personaje queda fielmente retratado por sus actos y pos sus ideas.

Así, leyendo las cartas que los personajes se cruzan entre sí, sabemos de cómo lady Susan Vernon, una joven viuda, madre de una muchacha casadera, se refugia en casa del hermano de su difunto esposo huyendo del escándalo provocado por sus coqueteos con un hombre casado. Sus familiares reciben a la señora Vernon, que llega precedida de su fama de mujer frívola, con prevención; pero Susan intentará acabar con sus recelos y pronto logrará conquistar al señor de Courcy, hermano de su cuñada. Además, escasa de fortuna, Susan desea casar a su hija con un petimetre acaudalado al que la muchacha detesta, aunque pretende ocultar estos planes a su familia, que se opone a los matrimonios de conveniencia.

De la correspondencia que todos estos personajes intercambian se va desprendiendo, además de la historia de pequeñas intrigas familiares, un dibujo poco halagüeño de la personalidad de lady Susan: bajo una apariencia seductora y un carácter falsamente encantador se esconde una mujer manipuladora, a la que le gusta salirse con la suya mediante artificios y engaños. Algunos, como su cuñada, suponen la verdad que se oculta tras su gentil presencia; otros, como el señor de Courcy, caen rendidos ante su belleza y su falsa afabilidad.

El lector, sin embargo, conoce a través de las cartas que lady Susan escribe a  la señora Johnson, su confidente e íntima amiga, el verdadero carácter de la viuda, puesto que en estas cartas la primera se muestra tal cual es, sin la amable careta que luce ante la sociedad. De este modo conocemos, no sólo el afán de la señora Vernon por doblegar a los demás, especialmente a quienes la tratan con suspicacia, avisados por su reputación de mujer veleidosa; si no también sus planes secretos de casar a su hija con un joven con fortuna, como manera de asegurarse a sí misma una buena posición.

Mientras pretende engañar a los demás mostrando una falsa aflicción por el hecho de que su viudez y mermada fortuna le han impedido conceder a su hija una esmerada educación que la permita brillar en sociedad, en su fuero interno aborrece una hija que le supone una carga y le resta oportunidades. Su hija para ella sólo tiene valor en cuando baza que puede jugar para obtener un protector rico que la acoja a ella bajo su ala; pero la timidez y el recato de la muchacha ponen trabas a los planes de lady Susan, que preferiría que su hija tuviese su carácter menos remilgado.

En pocas páginas, y con el estilo sucinto al que obliga el género epistolar, Jane Austen logra desarrollar una historia cuyo desenvolvimiento cautiva al lector; a la vez que, y esto es el mayor mérito de la novela, logra perfilar personajes de gran nitidez, a pesar del poco margen que deja  a la descripción el breve espacio de una carta. Todo ello hace de Lady Susan una novela breve llena de encanto.

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